Jorge Ávalos gana premio centroamericano de cuento

Los cuentos de un salvadoreño ganan el Premio Centroamericano de Literatura “Rogelio Sinán” de Panamá

Elmer L. Menjívar


El lunes por la tarde, Jorge Ávalos (1964) recibió una llamada telefónica del escritor panameño Enrique Jaramillo Levi. Así supo que era el ganador de la octava convocatoria del Premio Centroamericano de Literatura “Rogelio Sinán”, que auspicia la Universidad Tecnológica de Panamá. La ciudad del deseo es el título de la obra galardonada.

Los concursantes para este premio deben ser escritores nacidos en Centroamérica, o bien, latinoamericanos residentes en algún país del istmo. El género en competencia varía cada año.

Aunque identificado públicamente con el trabajo periodístico-cultural, Ávalos ha cultivado paralelamente la creación literaria en todos los géneros. Esta es la primera vez que somete su trabajo al escrutinio de los jueces de un concurso.

“Lo que me motivó a participar, y aunque esto suene raro, fue que he leído con atención la obra de Rogelio Sinán, un escritor que experimentó mucho con la literatura y que fue muy importante para mí. Puedo decir que yo sí he sido influido por la obra de Sinán; fue por identificación que me motivé a concursar”, explica el escritor.

La ciudad del deseo

La obra ganadora es una especie de “antología personal”. La componen 32 cuentos, que abarcan un período de 17 años de creación (de 1986 a 2003), y que fueron extraídos de cuatro libros inéditos.

Ávalos nos comenta la naturaleza de este libro: “Este es un premio con exigencias muy extremas, por muchos detalles que piden las bases, y por la extensión del trabajo que solicitan. Mis libros de cuentos son breves y para ajustarme al formato, reuní cuentos de los cuatro libros”.

Sin embargo, el escritor no enfrentó problemas de escasez.

“Fui un escritor bastante precoz”, comenta. “Empecé a escribir muy joven. En 1981 ya tenía mis primeros cuentos”.

Desde entonces cuatro libros encontraron contenido: La herencia (1992), Oficio de tinieblas y El coleccionista de almas, ambos cerrados en 1996, y el que da título a la antología, La ciudad del deseo (2003).

Caminos del arte

Entre 1981 y 2001 Ávalos vivió en San Francisco y Nueva York, donde estudió y se dio a conocer como artista visual.

Ahí obtuvo varios reconocimientos, entre los que destaca la Beca de Video de la Fundación para las Artes de Nueva York, en 1991, y, como ensayista, el premio de Estudios Culturales del Fideicomiso Nacional para las Humanidades, que por primera vez se entregó a un salvadoreño. En 2001 volvió al país y empezó a ejercer como periodista cultural.

Ávalos cuenta también con obra poética, la cual reúne en Tierra incógnita. Hasta ahora su obra ha sido publicada en revistas y antologías. El premio en cuestión incluye la publicación de mil ejemplares de la obra, aparte de un premio en metálico.


Menjívar, Elmer. “Jorge Ávalos gana premio centroamericano de cuento”, La Prensa Gráfica, miércoles 21 de abril de 2004.