Un cuento inédito de Salarrué


Jorge Ávalos

Un cuento navideño de Salarrué (Salvador Salazar Arrué, 1899-1975), el querido autor salvadoreño de Cuentos de Barro y Cuentos de Cipotes. Aunque "Neuma" nunca fue publicado en uno de sus libros, en 1975 apareció traducido al inglés por Jack Gallagher en la antología Modern Short Stories from El Salvador, publicado por el Ministerio de Educación de El Salvador.

Con mucho amor rescaté la versión original en español, lo digité y lo edité para corregir errores evidentes e inconsistencias editoriales (principalemente la distinción entre cuáles palabras van en cursvias y cuáles entre comillas, sigo el patrón original de Salarrué que distingue en cursivas las palabras inglesas del lenguaje de los personajes y entre comillas los términos foráneos que él usa como narrador). Fue publicado el domingo 23 de diciembre de 2012 en El Diario de Hoy, con ilustraciones de José "El Choco".

Versión en línea en elsavador.com: Neuma de Salarrué

Versión para Acrobat Reader (descargar el pdf): Neuma de Salarrué

La inquisición de la crítica teatral

Jorge Ávalos


La semana pasada se publicó en El Faro un artículo mío, en efecto la crítica de una crítica teatral, que generó muchas discusiones y me atrajo mucha correspondencia. El artículo, titulado "El ballet 'Don Quijote' ante la crítica", estaba escrito en términos muy fuertes porque se trataba, a mi manera de ver, de la denuncia de una acción antiética desde un medio de prensa. Me enfoqué en un texto en particular escrito por Héctor Ismael Sermeño y publicado por La Prensa Gráfica el lunes 18 de abril del corriente año.

Sé que mi artículo fue discutido en varios foros. Yo no tengo acceso a ellos pero recibí copias de muchos de esos comentarios que circularon en cadenas de correos y partir de ellos algunos patrones de pensamiento se han hecho evidentes. Uno de los temas más discutidos en torno a lo que yo escribí es si una persona debería tener el derecho a ensañarse contra otra en un medio de prensa. La mayoría de las personas opinaron que no. Aída Párraga, por ejemplo, escribió: "Para mí el problema empieza cuando perdemos el límite del respeto, hablar es nuestro derecho inalienable, pero insultar no, como tampoco lo es hacer mofa, burla y menosprecio de otro ser humano".

Yo creo que Aída, como todas las personas que opinaron como ella, tienen razón. Ni yo ni nadie tenemos el derecho a usar el espacio de los medios, o de El Faro en particular, para insultar, mofarse, burlarse o menospreciar a otro ser humano. Los límites razonables para esto no son tan claros como parecen a simple vista, pero sin lugar a dudas, los editores de este semanario virtual, tan importante como contrapeso de los otros medios, necesitan considerar esto y determinar una clara línea de conducta, que no necesita ser rígida sino justa. Por ejemplo: la sátira, la caricatura y el humor son absolutamente necesarios.

Al incorporar a mi análisis de la crítica de Sermeño comentarios que hacían mofa de sus habilidades como escritor yo crucé una línea que no debí haber cruzado. Por esa razón yo le pido mis más profundas disculpas a Sermeño y a los lectores de El Faro.

Estoy casi seguro de que nunca antes he escrito algo parecido a mi último artículo, con términos tan fuertes, en este semanario, y si ha sucedido ciertamente no fue intencional. De hecho, mis sentimientos naturales se han ubicado siempre en contra de los más injustos ataques personales. Una carta de David Hernández difamando a Horacio Castellanos Moya y publicada en El Faro me indignó tanto que escribí una respuesta. Quienes hayan leído ese artículo saben que nunca, en ningún momento, dije una sola cosa mala contra Hernández. Simplemente me dediqué a demostrar cómo las acusaciones que él hacía en su artículo eran falsas. Sus propias palabras demostraron su error.

Es un gran consuelo para mí saber que tantos artistas se hayan declarado en contra de cierto tipo de abusos que se pueden generar en torno a la práctica de la crítica. Ahora sabemos que numerosos artistas se oponen a cierto tipo de ataque: sobre todo, al ensañamiento personal y al uso de cierto tipo de epítetos. Durante mucho tiempo Sermeño, en sus numerosos artículos publicados en El Faro recurrió a epítetos como "mediocre" o "ignorante" o "incapaces de entender" para referirse a artistas, a los matutinos o, incluso, al público. Y durante mucho tiempo, Sermeño ha utilizado sus espacios de crítica para ensañarse contra artistas individuales de forma injustificada. No soy yo el que ha señalado esto, porque yo nunca antes había hablado sobre este tema en un medio de prensa.

En un artículo escrito por Elmer L. Menjívar y publicado en La Prensa Gráfica el domingo 18 de julio de 2004, los directores de teatro Roberto Salomón y Fernando Umaña se expresaron abiertamente sobre la actividad de Sermeño como crítico. Sobre el estilo "directo, beligerante y sin concesiones" de Sermeño, como lo describió Menjívar, Umaña dijo: "me parece folclórico, fuera de lo políticamente correcto. Me gusta cuando hace las cosas con el hígado". Y de Salomón, Menjívar escribe que "señala que critica 'no en la lógica de lo que está viendo, sino en la lógica de lo que quisiera que se viera' y resiente el ensañamiento contra algunos artistas, lo cual considera innecesario".

Con respecto a la Fundación Ballet de El Salvador, en dos años consecutivos, Sermeño alcanzó un nivel inesperado de ensañamiento contra sus artistas. Los atacó sobre bases falsas, fabricando o falsificando información. Esto es algo que yo he discutido ampliamente con los bailarines y bailarinas del ballet, y con sus coreógrafos y productores. No es difícil probar que en este caso los artistas tienen la razón: cuentas contables, fotografías, videos y otros documentos lo demuestran. Pero ellos no sabían cómo responder, no sabían qué hacer. Estoy seguro que los artistas que se han indignado por mis fuertes palabras sobre Sermeño, se habrían indignado contra Sermeño si se hubiesen dado cuenta de cuán destructivos han sido sus comentarios contra las dos últimas producciones de ballet. Sobre todo porque son tan desconcertantes, porque sus ataques son inexplicables a la luz de los logros concretos.

Algunas personas han sugerido que un crítico no debería ni responder ni criticar las opiniones de otros críticos. Ese planteamiento es contrario a la práctica de la crítica, que es dialógica por naturaleza: no existen verdades absolutas y un comentario crítico, por lo tanto, es sólo el inicio de un diálogo, es una provocación calculada y razonable que torna la experiencia de la recepción de una obra en un objeto de discusión. Mientras más discusión genere la crítica, y mientras más puntos de vista variados e incluso contrarios genere su lectura, mejor. Al mismo tiempo, todas las personas que escribimos y publicamos en los medios estamos sujetos a ser elogiados, criticados, reprochados, malinterpretados, cuestionados e insultados. Son gajes del oficio.

Pero hay una enorme diferencia entre estar en desacuerdo con un crítico y en denunciar errores, mentiras o falacias en los que éste ha incurrido deliberadamente. Si un crítico abusa de su poder de acceso a los medios suprimiendo o falsificando información con el propósito de generar sentimientos o valoraciones negativas en torno a un artista o a una obra, ese crítico merece ser denunciado. Ya no estamos hablando aquí de sus opiniones sino de un comportamiento claramente deshonesto. Ante esto hay que reconocer que la mayoría de los artistas escénicos en este país, y con mucha razón, tienen miedo de las represalias de los medios de prensa o se sienten incapaces de articular sus opiniones efectivamente. Un elemento que cohíbe a los artistas escénicos de hacer uso de su derecho de réplica es que los espacios periodísticos son absolutamente esenciales para ellos, pues trabajan en función de llegar al mayor público posible. Todo reportaje, toda publicidad, todo comentario que pueda despertar el interés de una persona más es crucial para una compañía de teatro o de danza. Sin embargo, necesitamos como sociedad llegar al acuerdo básico de que la difamación no tiene lugar en el mundo de las artes y de que es una responsabilidad compartida de los artistas y de los medios evitar los abusos indiscriminados.

Durante dos años consecutivos las producciones de la Fundación Ballet de El Salvador han sido el blanco de ataques muy deshonestos por parte de Sermeño. ¿Tiene esta institución el derecho de mostrar su indignación porque los comentarios destructivos publicados por este crítico en La Prensa Gráfica no se realizaron sobre "fuentes reales, verdaderas"? Por supuesto que sí. Que sea bienvenida cualquier denuncia razonable y justificada (con evidencia concreta) por parte de los artistas, del público o de quien sea.

Si vamos a tener crítica de las artes escénicas, entonces también necesitamos espacios abiertos a los artistas para que ellos puedan responder a las críticas si es necesario. Y definitivamente, necesitamos mantener abiertas las puertas del periodismo sobre las artes a las opiniones, intenciones y provocaciones de los artistas. Y nadie debería tener miedo a un buen insulto, a una observación audaz. No pueden los medios de prensa dejar de reportar una sorprendente ironía o un agudo comentario personal sólo porque el decoro o la mojigatería no se los permite. Si los medios caen en ese tipo de autocensura nunca sabremos si hay en nuestro país un Oscar Wilde, un Bernard Shaw o un Karl Krauss. No son las palabras dulces las que hacen más verde el prado. Y si una mala crítica fertiliza un debate productivo, bienvenida sea. La libertad de expresión sólo nos hará más fuertes.

Mientras tanto, la vida continúa y la tierra sigue su curso celestial, o como dijo Galileo: "Y sin embargo se mueve".


Este artículo de opinión se publicó originalmente en El Faro, el 2 de mayo de 2005, pero fue retirado de El Faro el 4 de mayo de 2005, fue acompañado de la siguiente nota editoria. En la nota de opinión se da una explicación falsa del retiro de mi artículo. En realidad, por lo que sé y me fue explicado por otros periodistas de El Faro, es que el editor de la sección cultural, Elmer Mejívar, decidió retirarlo en un simple y ordinario acto de censura realizado para proteger a su amigo Héctor Ismael Sermeño.


Aclaración sobre artículo de Jorge Ávalos

El Faro


Varios lectores han escrito preguntando por qué una columna de Jorge Ávalos fue retirada de nuestro periódico a mitad de la semana pasada. El texto, titulado "El ballet 'Don Quijote' ante la crítica", despertó gran controversia entre quienes alcanzaron a leerlo, y frustración en quienes abrieron El Faro y no lo encontraron.

El artículo fue subido por error a nuestra página. Por principio, El Faro no publica cadenas de correos, y el escrito de Ávalos había llegado como tal. Por esta razón, el editor de la sección cultural decidió bajarlo de la edición.

Desde nuestro primer número, el 15 de mayo de 1998, decidimos que por regla publicaríamos sólo material que hubiera sido escrito exclusivamente para El Faro. Esto nos da una lógica ventaja competitiva frente a otros medios. El Faro, como todo medio de comunicación, se reserva el derecho de publicar o no cualquier material.

Ávalos es y ha sido desde hace varios años un constante colaborador de este periódico y uno de los críticos de arte más respetados del país. Sus artículos han siempre enriquecido nuestras ediciones y despertado el interés de muchos lectores.

Es un colaborador con el que a menudo discutimos contenidos y propuestas de críticas, de la manera más abierta y honesta. Él es el mejor testigo de que en El Faro no se ejerce censura, y que nos guían sólo los principios de una publicación responsable.

En su más reciente colaboración, la de esta semana, reconoce haber cometido más de algún exceso en el texto anterior, lo cual lo engrandece como crítico y como persona.

Es también turno de El Faro de reconocer nuestros propios errores. "El ballet 'Don Quijote' ante la crítica" fue publicado y, una vez hecho esto, debió haber permanecido en nuestras páginas. Pedimos disculpas a nuestros lectores.


Esta nota puede ser encontrada en la sección de opinión de El Faro, también el 2 de mayo de 2005.

Entrevista con Karen Castillo


La balada de Jimmy Rosa (escrita por Jorge Ávalos) me gustó muchísimo porque no era el típico personaje. Tenía muchos retos, sentimientos y sufrimiento.
Karen Castillo, quien interpretó el personaje de Gypsy Rose en La Balada de Jimmy Rosa.

La entrevista de Tomás Andréu a la reconocida actriz salvadoreña también está disponible en línea:


La ciudad de los perros de Vargas Llosa


Jorge Ávalos, dramaturgo salvadoreño, recuerda que [La ciudad y los perros] fue la primera novela de Vargas Llosa que leyó cuando adolescente. Para él, el libro es una especie de rebeldía intelectual y crítica social al militarismo que reinaba en el contexto en el que el gran novelista peruano la escribió.
“Sige vigente porque su temática es la importancia que tienen la libertad para el individuo y porque, además, está contada con mucho detalle: representa exactamente al adolescente de aquella época”, explicó.

Mejía, Diandra; EFE. “Mario Vargas Llosa recibirá homenaje”, El Diario de Hoy, San Salvador, martes 22 de mayo de 2012.

A 50 años del premio de novela Seix Barral, las 22 Academias de la Lengua Española publicarán una edición conmemorativa de la gran novela La ciudad y los perros del premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa.

Asesoran aspirantes a Premio Ovación


Con la intención de mejorar las propuestas de los artistas que aspiren al premio Ovación 2012, Teatro Luis Poma llevó a cabo una jornada de capacitación sobre la entrega de proyectos. La mejor presentación será financiada por un monto de $5 mil dólares.

Por Josué Ramírez

En las instalaciones del Teatro Luis Poma, el escritor Jorge Ávalos y el periodista José Luis Sanz ofrecieron un taller para la presentación de los proyectos de los nuevos aspirantes. Alrededor de 20 participantes se acercaron a las instalaciones del teatro en el Centro Comercial Metrocentro. Al mismo tiempo, los comentarios del director del lugar, Roberto Salomón, aclararon las dudas de los participantes.

Jorge Ávalos, escritor y periodista, recalcó la naturaleza del premio Ovación: “que nuestros artistas puedan acceder al siguiente nivel de perfeccionamiento en su campo de elección”. Ávalos explicó que el siguiente paso es ayudar a los artistas a que desarrollen su talento, de acuerdo a las ramas artísticas establecidas por los organizadores del evento.

De igual forma, manifestó que uno de los principales errores era la mala estructuración de los proyectos. Ávalos declaró que un proyecto bien estructurado podría desarrollarse, sin embargo hay propuestas muy ambiguas que no llegan a un determinado objetivo, por eso el jurado las descarta. Por ello, se llevó a cabo esta asesoría para dotar de recursos prácticos a la hora de realizar una propuesta.

Diego Beltrand, aspirante al premio y de artes visuales, dijo que este tipo de eventos ayudan al desarrollo de los pioneros en la rama del arte: “esta es una oportunidad para crecer”. Entre las dudas de la audiencia destacó la entrega del premio. Para ello, Roberto Salomón aclaraba que el Premio Ovación era un financiamiento a iniciativas artísticas, hasta por un monto de $5 mil dólares. “El premio no se entrega en el momento, ni en efectivo… lo que intentamos es que el artista se desarrolle en una determinada etapa de su carrera”, expresó Salomón.

El premio se entregará el 12 de junio de 2012. En esta cuarta edición del Premio Ovación, es primera vez que se realiza un taller de asesoramiento en la elaboración de propuestas. Con ello se espera conocer más la labor de los artistas salvadoreños y las aspiraciones que tienen dentro del contexto social del país. El ganador de la primera edición fue Jorge Ávalos con un proyecto dramatúrgico: La balada de Jimmy Rosa. Luego le siguió la bailarina artística Eunice Payés, quien presentó un trabajo de danza y teatro: Las ofelias del mundo. La última ganadora en 2011 fue la actriz Alejandra Nolasco, en donde podrá especializarse a través de talleres y la asesoría del director y actor Sergio Mercurio, en Argentina.


Reproducción de: Asesoran a artistas aspirantes a Premio Ovación 2012, ComUnica en línea, martes 8 de mayo de 2012.

Taller de proyectos Ovación


El miércoles 2 de mayo Jorge Ávalos y José Luis Sanz estarán en el Teatro Luis Poma dirigiendo un taller de proyectos de teatro, con el fin de que los artistas que participarán en la convocatoria del Premio Ovación mejoren la calidad de sus propuestas. El Premio otorga $5,000 al artista que presente la mejor propuesta de perfeccionamiento en la rama artística de su elección: dramaturgia, actuación, dirección y coreografía, escenografía, vestuario y maquillaje, fotografía o video.

Ovación igualmente puede premiar una obra existente como servir de incentivo para crear una obra inédita y original. Serán considerados, de forma individual o colectiva, hombres y mujeres de cualquier edad, de nacionalidad salvadoreña, y todos aquellos legalmente establecidos en El Salvador.

Durante el taller, que durará 2 horas a partir de las 10 a.m., Jorge Ávalos dará una presentación sobre la historia y el concepto del premio, y José Luis Sanz ofrecerá un análisis de las propuestas de los tres proyectos ganadores hasta la fecha. Ambos impartirán hasta las 12 del mediodía en una "clínica" de proyectos, es decir, se revisarán las propuestas con cada artista y se darán opiniones sobre cómo mejorar el proyecto (en la medida de lo posible, pues dependerá de cuántos se presenten al taller). La fecha de plazo para la participación en el Premio Ovación es el 15 de mayo de 2012.

Teatro Luis Poma
San Salvador, Metrocentro
Miércoles, 2 de mayo de 2012
10 a.m. a 12 m.
Teléfono: 2210-3828
Cómo llegar:  http://www.teatroluispoma.com/comollegar
Más información sobre el premio: http://www.teatroluispoma.com/ovacion_2012


Fuente: Comunicado de Prensa del Teatro Luis Poma

Presentación de Antologías por Sergio Ramírez



Este 21 de marzo a las 6:30 p.m., el Centro Cultural de España en El Salvador acogerá la presentación de las antologías de novela y cuento centroamericanas compiladas por Sergio Ramírez. En la presentación intervendrá el propio escritor Nicaragüense, así como Miguel Huezo Mixco y Jacinta Escudos.

Publicadas por el Fondo de Cultura Económica (FCE), ambas antologías reúnen obras de los siguientes escritores salvadoreños. En Puertos Abiertos, antología de narrativa, están representados Claribel Alegría, David Escobar Galindo, Ricardo Lindo Fuentes, Horacio Castellanos Moya, Carmen González Huguet, Jacinta Escudos, Jorge Ávalos, Mauricio Orellana Suárez y Salvador Canjura.

En la antología de poesía, Puertas abiertas, se reúnen poemas de Claribel Alegría, Manlio Argueta, Alfonso Kijadurías, David Escobar Galindo, Ricardo Lindo Fuentes, Miguel Huezo Mixco, René Rodas, Otoniel Guevara, Jorge Galán, Roxana Méndez.

  • Texto del prólogo de la antología de narradores, Puertos Abiertos:

“Los narradores de esta antología nos cuentan historias de seres imaginarios, pero que provienen del mundo real, y pertenecen a una atmósfera donde las vidas privadas son constantemente intervenidas por la vida pública. Es decir, las historias corren siempre en el cauce de la Historia. Porque la literatura no deja de ser nunca una emanación imaginativa de la realidad, que se presenta siempre como un escenario donde las variaciones son dinámicas y ocurren no pocas veces de manera sorpresiva”.

  • Texto del prólogo de la antología de poetas, Puertas Abiertas:

“Esta antología permite ver a la poesía lejos ya de aquellas viejas fronteras y, al mismo tiempo, identificar la realidad social contemporánea de Centroamérica en su compleja diversidad. Ofrece al lector una nuestra de su capacidad creativa y un panorama poco conocido en la literatura hispanoamericana actual donde la poesía encarna el mejor de los fenómenos creativos del lenguaje”.


Acto: Presentación de antologías compiladas por Sergio Ramírez
Intervienen: Sergio Ramírez, Miguel Huezo-Mixco, Jacinta Escudos
Fecha, hora y lugar: miércoles 21 de marzo. 6.30 p.m. Sala de exposiciones CCESV
Durante la presentación se pondrán a la venta las dos antologías
Entrada libre y gratuita hasta completar aforo


Fuente: Comunicado de prensa del Centro Cultural de España en El Salvador

Invitación al acto de premiación Monteforte Toledo


Esta es la tarjeta de invitación al acto de premiación del III Premio Centroamericano de Cuento Mario Monteforte Toledo, que me fue concedido el jueves 2 de febrero de 2012 por El secreto del ángel. La imagen en la postal es un retrato increíble de Mario realizado por el gran pintor ecuatoriano Guayasamín.

Un cuento en la revista Maga 70


Como suele ocurrir con cada nueva edición, ésta es una vez más un hondo cofre de agradables sorpresas literarias... este número de nuestra revista presenta cuentos del salvadoreño Jorge Ávalos, y del nicaragüense Ulises Juárez Polanco, así como un cuento y un poema póstumos del recientemente fallecido escritor salvadoreño Carlos Alberto Soriano.


La revista literaria Maga, de Panamá, llega a su edición número 70. Cada vez más rica en textos inéditos y con un diseño cada vez más atractivo, me complace contribuir una vez más con un cuento. Esta vez se trata de un texto excéntrico y poético sobre la relación secreta y soñada entre dos amantes: “El cadáver exquisito”, en las páginas 39-41 (y no 37 como indica erróneamente el índice). Con un agradecimiento especial a la extraordinaria labor editorial de Enrique Jaramillo Levi y al apoyo incondicional que la Universidad Tecnológica le ha dado. Este número también incluye dos textos inéditos del escritor salvadoreño Carlos Alberto Soriano, que elegí y revisé para esta publicación.


Maga, #70, enero-junio, 2012, Panamá (edición íntegra en PDF).